A mi chico

ATENCIÓN: Entrada noña y sentimental!

El día que decidí abrir este blog me prometí que sería de forma anónima, que nadie más que yo y la gente de internet sabría que lo escribo. Pero hay una persona muy especial para mí a la que quiero mostrarle, y cómo sé que algún día vas a leerlo, te voy a dedicar una entrada.

Quiero que sepas que para mí no está siendo fácil estar alejada de ti, aunque te creo cuando me dices que para ti es más duro. Estoy aprendiendo mucho y viendo cosas maravillosas, cada vez que veo algo que me encanta pienso en como me gustaría compartir ése momento contigo.

Siento agobiarte por el whatsapp, y machacarte para que hagamos skype por lo menos una vez a la semana. Lo siento, no quiero necesitarte, pero te necesito. Necesito tus consejos, porque eres la persona en la que confío más en éste mundo, y a la que sé que puedo contarle todo. No es fácil para mí estar lejos de todo mi mundo, y menos lidiar con la soledad de este frío pueblo. Nunca he tenido una cama de matrimonio, y ahora duermo en una, pero sin ti. No sabes las ganas que tengo de abrazarte.

Tenerte lejos me ha hecho abrir los ojos de cara al mundo, y a la vez de cara a mi mundo. He reflexionado sobre las cosas que están bien y las cosas que debería cambiar de mi vida. Me he dado cuenta de mis fallos y mis debilidades, y estoy potenciando mis puntos fuertes más que nunca. Pero sobretodo, ahora que no te tengo, me he dado cuenta de que tú eras un gran apoyo para mí, y de la paciencia y esfuerzo que has invertido en mí. A veces, cuando estoy triste, pienso en cuanto te gustaría a ti estar en mi lugar... y entonces no me permito estar mal. Porque sé que si yo estoy feliz tu lo estás. Y yo quiero que estés feliz, aunque te haya abandonado, como tu dices ;)

Estoy aprendiendo el don de la paciencia, que tanto me decías que me faltaba. Estoy aprendiendo a cuidar de mí misma, a no depender de nadie y a no necesitar tantas cosas, como a ti te gusta. Estoy creciendo, y a la vez mejorando como persona, para ser mejor para ti. No me encuentro en un camino de rosas, pero te aseguro que estoy floreciendo.

No estoy de vacaciones, tampoco me lo estoy pasando en grande como creía que sería. Pero te aseguro que no me arrepiento de estar aquí, y que nunca me arrepentiré.

No hace falta decirte lo mucho que te quiero.