jueves, 30 de julio de 2015

El agotamiento Auperil

Puede parecer que ser aupair sea un trabajo light, divertido o relajado. Pero la realidad es que te desgasta física y psicológicamente hablando. Aunque es verdad que no es aburrido y que a veces puede resultar divertido, la otra cara de ser aupar es muy diferente. Debes lidiar con situaciones complicadas, y con mucho estrés, además de estar pendiente absolutamente cada momento y movimiento de los niños.


Hoy estoy AGOTADA. Los padres se han ido a las 10 de la mañana y me he quedado con los críos durando todo el día, diez horas. Aunque ayer la cosa fue peor, ya que trabajé 12 horas seguidas. Estar tantas horas con los niños cansa muchísimo. Si uno no llora, llora el otro. A la niña le cogen rabietas por cualquier tontería, la casa es un caos todo el día y no es fácil estar limpiando con los dos críos. Se tiene que tener mucha paciencia y no perder los nervios, que eso es algo que ya empiezo a dominar, aunque no es fácil.

Cuando ha llegado la madre, ha sido un descanso para mí. Me ha comentado que irían a la piscina, y yo, ilusa de mí, he entendido iríamos. La madre con tacto me ha dicho que yo no iva con ellos, y que me quedara en casa cambiando las sábanas. Mi cara ha sido un poema. Pero así lo he hecho, cuando se han ido he canviado las sábanas y nórdicos de la cuna del niño, de la cama de la niña, las mías y las de los padres. Sí, las de los padres. La verdad es que este tema me revienta un poco. Me lleva mucho tiempo cambiar las sábanas de los padres, y poner las fundas de los dos nórdicos que tienen. Encima tienen uno que mide dos metros y uno de cama de matrimonio mas pequeño. Os podéis imaginar que no es nada fácil cambiar esos nórdicos. Además, tienen cuatro cogines a los que debo cambiar también la funda.

El tema de la limpieza, de hacer los baños, los armarios de la cocina, pasar el aspirador, fregar toda la casa, y doblar toda la ropa es algo que he dejado pasar (aunque lo de doblar la ropa interior de los padres me incomoda, y no me gusta) y aunque sé que no debería de hacerlo me aguanto. Pero ODIO cambiar nórdicos y sábanas. Estaba agotada y me ha llevado una hora hacerlo. Además, tengo que canviar las sabanas de los padres que muchas veces están tacadas de sangre. Haber, es algo completamente natural y que a todas las mujeres nos ha pasado, pero a mi no me gusta tener que cambiar las de otro, y creo que me daría un poco de vergüenza que otra persona me cambiara mis sabanas manchadas. Pero oye, debe ser comodísimo. Lo peor de todo es tener que hacer todas las tareas con los niños por allí, además de que lo que voy limpiando enseguida vuelve a estar sucio. Ahora entiendo a mi madre en muchos aspectos. 

La família es buena conmigo, me trata bien y hay buen rollo. Pero cosas como estas me sacan de quicio. Sé que mis tareas no son las tareas de una aupair normal,  ya que soy una niñera/chacha. Lo que más me da rabia es que en el momento en que el planning de limpieza cayó en mis manos, yo no hubiese dicho lo que pensaba. Sé que si les hubiera comentado ellos lo hubieran entendido, porque en el fondo son buena gente, pero mi error fue callarme porque no les conocía de nada y no quería problemas con solo empezar, además de que en el contrato que firmé ponía que debería hacer tareas del hogar, pero supuestamente ligeras. Ahora ya es tarde, y me queda menos de un mes para terminar como aupair, así que puedo aguantar perfectamente.

Aunque mi familia es buena conmigo, y no me puedo quejar del trato que tengo, ya que son muy amables y divertidos, si que es verdad que mis tareas no son las normales. He llegado a pensar que a lo mejor es porque es la primera vez que tienen una aupair, y a lo mejor no saben como va la cosa, pero no creo que sea eso, a ellos les viene fenomenal que les limpie la casa...

Así que un consejo que os doy a las futuras aupairs, es que pidáis el horario antes de venir aquí, y que si os pilla por sorpresa como a mi, les comentéis. Aunque haga mucha cosa.




2 comentarios:

  1. Vaya tela!!!
    Conozco au pairs que trabajan bastante más de lo que deberían, pero vaya cara que le echa tu familia!

    Es comprensible que en un primer momento dé más reparo comentar ese tipo de cosas a los padres, al fin y al cabo nos damos un "tiempo de prueba" para asimilar la rutina y quejarse desde el minuto 0 no se suele hacer. Aunque también es cierto que varias familias se aprovechan de eso, de pedir todo lo que pueden a una persona que acaba de llegar y no conoce el panorama.

    En fin, mucho ánimo para lo que te queda y sigue disfrutando de esos hermosos paisajes!

    Un beso muy fuerte!

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  2. Me parece increíble que te "exploten" de semejante manera. ¿Y que encima no te propongan ir a la piscina con ellos? Eso ya es el colmo. La au pair tendría que ser una más de la familia, no una asistenta de la limpieza. Pero bueno, hay gente que no termina de comprenderlo y que cree que nuestro deber es ser un comodín que sirve para absolutamente todo.

    Muchos ánimos y no desesperes. Intenta ver el lado positivo, aunque es comprensible que a veces es complicado.

    ¡Un abrazo!

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